Cuando pones en marcha un proyecto empresarial, el nombre es una de las primeras decisiones que tomas. Como ya os hemos contado, Marhaba significa ‘bienvenidos’ y creemos que no hay mejor palabra con la que recibiros en nuestra casa. El siguiente paso fue elegir la imagen con la que se nos iba a identificar. En este caso, tampoco tuvimos ninguna duda. Queríamos algo que uniera las culturas árabes y mediterránea, tal y como se plasma en nuestra cocina. Fue así como decidimos que el protagonismo de nuestro imagotipo lo tendría la estrella de ocho puntas.
¿Cuál es su origen?
La mayoría de pueblos cuentan con un símbolo que les identifica y Andalucía no es una excepción. A pesar de que la estrella de ocho puntas suele pasar inadvertida para la población, es cierto que está presente en numerosos sitios. Se cree que su origen está en la mitología y la religiosidad tartésica adoradora del Sol, si bien su época de mayor esplendor fue durante el califato de Al-Andalus. Por aquel entonces, la estrella de ocho puntas era utilizada en monedas y pendones, pero sobre todo en la decoración. De hecho, los mozárabes y mudéjares andaluces hicieron que este símbolo viajara por toda la Península, decorando iglesias y azulejos.
Por su parte, los musulmanes y moriscos lo llevaron al Magreb y a Oriente Medio. Curiosamente, se puede encontrar esta estrella en el almimbar o escalinata de madera a la que se subía el orador dentro de la mezquita de Fez, la más antigua de todo Marruecos. La influencia de la cultura andalusí en los países árabes ha hecho que, incluso en la arquitectura moderna, se incluya este tipo de estrella. Aunque fue utilizado principalmente como motivo decorativo debido a su atractivo como símbolo geométrico, en ciertas ocasiones pudo tener una connotación política.