Cada vez son más los turistas que se quedan prendados de la cultura árabe y sus bellos parajes. Aunque al pensar en este tipo de destino a todos nos viene a la cabeza la imagen de las dunas del desierto Rub’ al-Khali, en Arabia Saudí, son numerosos los paisajes árabes dignos de ser admirados.
Calificada como “la tierra de las mezquitas sagradas” por los grandes lugares de culto situados en La Meca y Medina, esta región esconde estampas tan entrañables como el mercado ubicado en el casco antiguo.
En cuanto a la arquitectura, la estructura árabe tradicional, caracterizada por la presencia de arcos de herradura y la instalación de patios centrales donde las fuentes de agua se vuelven las auténticas protagonistas, contrasta con las zonas de costa y el desarrollo de rascacielos en los Estados más modernos como Bahréin, Dubái, Kuwait y Qatar.
El país más pequeño del Golfo Pérsico, Bahréin, es popular por sus terrenos fértiles, en los que se cultivan dátiles, almendras, higos, y granadas, productos esenciales con los que se elaboran los platos típicos de su suculenta gastronomía. Las torres del World Trade Center y el árbol de la vida de 400 años de antigüedad conviven en este espacio civilizado que respeta su lado más natural.
Dubái es la joya de la corona de los siete Emiratos Árabes Unidos. La comodidad y el lujo son las bases sobre las que se asienta el sector turístico de la zona, ofreciendo actividades aventureras. Montar en globo sobre su paisaje desértico hace que el viajero entre en pleno contacto con la naturaleza quedando anonadado por los encantos del lugar.
El sexto mayor productor de petróleo del mundo, Kuwait, destaca por su moderna urbanización, mezclando lo más fascinante de la cultura árabe con lo más innovador que la sociedad occidental puede ofrecer.
En el caso de Qatar, el lujo y la aventura se dan cita alrededor del mar. Sede del famoso canal de televisión de noticias ‘Al-Yazira’, este Emirato de Oriente Medio mantiene una de las costumbres árabes más clásicas: los bazares. El ‘Souq Waqif’ es el más antiguo de los mercados y el más visitado por los turistas que llegan al país para disfrutar de la playa y el desierto.
Al igual que las zonas anteriores, Líbano se encuentra en el continente asiático y se caracteriza por disponer de paisajes que cautivan, tanto por su historia como por su inmensa costa.
Por otro lado, caminar por el desfiladero de Petra buscando el Tesoro hace de Jordania un país idílico para esos extranjeros que sueñan con ser “Indiana Jones”. Este reino es parte de la Tierra Santa, hogar de comerciantes y uno de los Estados más enfocados al turismo. Al fin y al cabo, uno de los mejores complejos arqueológicos del mundo se halla en Petra.
Si hablamos de los Estados árabes africanos, Egipto es famoso en todo el mundo por las pirámides de Gizeh y los innumerables monumentos faraónicos a lo largo del valle de los Reyes, pero este patrimonio es solo una parte de su atractivo. Considerado durante siglos el río más largo del mundo, el Nilo propició la civilización a su alrededor. A nivel comercial, supuso una revolución para el transporte de mercancías. En la actualidad, se compagina esta tarea con la explotación turística. Al norte de Asuán se pueden observar con frecuencia las rutas que siguen los barcos de crucero y las pequeñas embarcaciones de vela tradicionales de madera que son popularmente conocidas como las falucas.
Lo separa de Europa el estrecho de Gibraltar, pero aún así Marruecos ha adquirido sus costumbres influenciado por las culturas africana, árabe y mediterránea. Nación repleta de estímulos y colores, destacan sus aromas que envuelven al viajero en un ambiente único. Como si de un sueño se tratara.
Parte de su magia está, sin duda, en la gastronomía. El arte culinario marroquí combina el uso de las especias en grandes cantidades, destacando su fervor por la canela, con frutos secos como almendras tostadas. El gusto por este tipo de cocina tradicional se ha ido extendiendo desde tiempos inmemoriales, cruzando sus fronteras y conquistando incluso los lugares más insospechados.
Para el viajero occidental, visitar el zoco de Túnez es una experiencia única. Los turistas aprenden a regatear sobre la marcha y degustar el té moruno con pastas se vuelve una parada casi obligatoria. Los turistas adoran este país que se abre al Mediterráneo por la calidez y la tranquilidad de sus playas. Los amantes del séptimo arte y fieles seguidores de ‘Star Wars’ también encuentran llamativo recorrer los rincones que George Lucas eligió como escenario para el rodaje de sus películas.
Recordad que para ilustrar este post en el que os invitamos a descubrir algunas de las maravillas de los países árabes hemos extraído las imágenes de Google.