La gastronomía árabe es una de las más ricas del mundo. Sin embargo, cuando visitamos uno de sus restaurantes siempre acabamos pidiendo lo mismo. El hummus, el tabulé, el cuscús, el falafel y los pinchos son, sin duda, los platos más demandados, pero no son los únicos que se ofrecen en los establecimientos de comida árabe. Si echáis un vistazo a nuestra carta, veréis que en Marhaba también se elaboran platos menos conocidos, pero también deliciosos.
Ese es el caso del tajine de kefta, un plato que tiene como protagonista a la albóndiga moruna. Se trata de pequeñas bolas de carne de kefta bañadas en una riquísima salsa de tomate tradicional de la cocina de Marruecos. Dichas albóndigas se elaboran con carne picada de ternera, cordero o una mezcla de ambas, acompañadas de cebolla y ajo tomate perejil y cilantro y aderezadas con sal, aceite de oliva y, por supuesto, con una mezcla de especies entre las que se encuentran Ras el Hanout, la pimienta negra, el pimentón dulce, el comino y el pimentón picante.
Este delicioso plato se sirve en un curioso recipiente de barro. Podéis visitar nuestra reciente publicación sobre el tajine para conocer cuál es su uso y sus principales propiedades.